Ya lo decían M-Clan "...quédate a dormir, es todo lo que quiero en esta vida insana..." y Marea "...duerme conmigo, yo te canto, te arrullo, te arropo, te abrigo, te mimo..."
Para mí no tiene precio el dormir con mis hijos, verles la cara cada noche, cada mañana al despertarme, ver como se tranquilizan si te sienten al lado, como buscan tu mano....
Está claro que si das el pecho, es muy probable que acaben entrando en tu cama, por una cuestión de comodidad, tanto para ti como para ellos. El bebe se duerme tomando el pecho y al sentirte cerca, por otro lado la madre no tiene que levantarse para darle el pecho, de hecho es muy normal quedarse dormida mientras el bebé succiona.
Hemos tenido minicuna y cuna, ambas las hemos usado, y seguimos usando la cuna. Todo tiene sus ventajas, de hecho, si aguanta toda la noche en la cuna, perfecto, en mi caso esto ha ocurrido pocas veces con Lucas, pero Simón aguanta muchísimo mas. Lucas duerme directamente en la cama, con nosotros, pero Simón, por una cuestión de seguridad duerme en la cuna (que por supuesto está pegada a nuestra cama) o mejor dicho empieza durmiendo en la cuna (o en la minicuna de a 0 a 6 meses aproximádamente) y cuando se despierta por la noche es cuando le pasamos a la cama con nosotros.
En nuestro caso tenemos un "pequeño - gran" inconveniente. ¡Uff! Nuestra cama es muy pequeña y aún así dormimos 4. ¿Apretados? Si, ¿Quizás algo incómodos por el espacio? Si. (Que no se me olvide apuntar que ha ambos lados de la cama tenemos barreras protectoras). Bien, pues a pesar de todo esto me compensa o mejor dicho nos compensa. Se ha escrito mucho sobre este tema y la verdad, todavía no puedo decir si mi hijos o el mayor tiene por ello mas apego hacia nosotros, si es mas independiente, si tiene menos problemas, etc. No puedo afirmar nada de esto pero no porque no lo creo, si no porque pienso que es pequeño todavía, recordemos que no tiene 3 años todavía. Ahora bien, lo que si puedo afirmar y decir bien alto y muy orgullosa es que soy mas feliz durmiendo con ellos, estoy más tranquila sabiendo que duermen junto a nosotros, que les podemos atender en el momento y el hecho de que ellos quieran dormir con nosotros para mi es todo un orgullo. Siempre he dicho que el tiempo vuela, que la vida pasa demasiado rápido y no se puede volver atrás, estos casi tres años que llevamos durmiendo con nuestros hijos son momentos de nuestra vida que nadie nos va a quitar jamás. ¿De que me sirve que mi hijo duerma solo en la habitación de al lado ? A mi para nada, todas estas noches junto a ellos nadie nos las va a quitar, es tiempo que disfrutamos de ellos, sentirles cerca, acariciarles... por no hablar del despertar junto a ellos.... mmmm que sensación tan fantástica, sobre todo los fines de semana.... eso para mi no tiene precio. Eso si que es un momento mágico.
Lo que se oye mucho es que luego no les podremos sacar de ahí, que no se querrán ir. Sinceramente, si no se quieran ir nunca, mejor para mí, más tiempo que podría disfrutar de ellos y hombre, eso significaría que están a gusto con sus padres, que en los tiempos que corren, sería todo un logro. Aún así, yo creo al igual que Carlos GonzÁlez (pediatra y escritor defensor de la crianza con apego), que se acabarán yendo. ¿Os los imagináis con 20 años y queriendo dormir con nosotros? Perdonadme pero imagino que no, si, es un caso exagerado, pero ya no significaría que nunca se irían de nuestra cama, también podría haber dicho 15 años, 12 o incluso antes, ¿10 años? ¿ 8 años ? Acabarán saliendo y entonces si que les echaremos de menos.
Me gustaría apuntar y siempre desde mi poca experiencia que cualquier de nuestros hijos se duerme en cualquier sitio. A pesar de que mucha gente pueda pensar que si duermen con nosotros no se podrán quedar en otra cama, o no pueden dormirse si no es con sus padres, etc... en nuestro caso no es así (esto podría ser parte de esa independencia que adquieren), da igual que sea un sofá, estar en casa de amigos, familiares, o dormir solo. Se adaptan.
En definitiva, os animo a disfrutar de ese momento único; saborear cómo una mano, una respiración o una palabra pueden hacerte y hacerle la noche mas tranquila; despertarse y mirar la cara de tus hijos durmiendo plácidamente, oir papá - mamá ...etc, es tan hermoso que para mi supera con creces las incomodidades de las dimensiones de la cama. Y tendrán su hueco hasta que ellos decidan irse. Quiero pensar que este vínculo que se crea es un apego seguro, pero esto tendría que confirmarlo dentro de unos años.
Ahora, a dormir zzzzzzzz
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